La Mancomunidad Turística de Sierra Espuña y la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor de la Región de Murcia han mantenido una reunión de trabajo para coordinar las actuaciones urgentes frente al decaimiento forestal y la sequía que están afectando a los montes del Parque Regional de Sierra Espuña.
El encuentro ha estado presidido por Rosa Sánchez, presidenta de la Mancomunidad Turística de Sierra Espuña, y por María Cruz Ferreira Costa, secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática.
Han asistido también los alcaldes Javi Andreo (Aledo) y Antonio Huescar (Pliego), junto con los concejales Antonio Espinosa (Medio Ambiente, Alhama de Murcia), Antonio Martínez (Obras e Infraestructuras, Totana), Antonio Ruiz Navarro (Juventud y Participación Ciudadana, Mula) y Antonio Santiago (Obras y Medio Ambiente, Mula).
Asimismo, han participado Kiko Sánchez, gerente de la Mancomunidad, y técnicos de la Consejería y del Parque Regional de Sierra Espuña.
Durante su intervención, Rosa Sánchez ha recordado que esta reunión ha dado continuidad a otro encuentro celebrado el pasado mes de mayo, en el que los municipios ya habían trasladado su preocupación por la pérdida de masa forestal y biodiversidad provocada por la sequía y el cambio climático:
“La situación que vivimos es consecuencia directa del cambio climático y de una sequía persistente que está afectando a toda la cuenca mediterránea. Los ayuntamientos de la Mancomunidad compartimos una preocupación común por la salud de nuestros montes y queríamos conocer de primera mano el plan de actuación que se va a poner en marcha desde la Comunidad Autónoma para garantizar una gestión adecuada de esta emergencia ambiental.”
Sánchez ha subrayado además la importancia de la coordinación institucional y de mantener informados a los municipios y asociaciones del territorio:
“Queremos colaborar activamente con la Comunidad Autónoma y que los ayuntamientos podamos ser parte del proceso. Es esencial compartir la información y que los vecinos conozcan las medidas que se están llevando a cabo, porque todos somos conscientes de la gravedad de la situación cuando miramos nuestros montes.”
Durante la reunión, los técnicos han informado de que en Sierra Espuña hay aproximadamente 3.200 hectáreas afectadas por el decaimiento forestal, lo que supone cerca del 18 % de la superficie total.
De ellas, unas 1.300 hectáreas presentan un deterioro más severo, con más de 300.000 árboles secos o debilitados.
Se han detectado síntomas de defoliación y debilitamiento en gran parte de la masa forestal, y la Consejería ha advertido de la posible presencia del tomícus, un insecto perforador que agrava el daño en los pinos.
En las próximas semanas se colocarán trampas cebo para detectar las zonas con mayor presencia de plagas y planificar la retirada de árboles secos y pies moribundos. Los resultados de estos muestreos se conocerán entre noviembre y diciembre, momento en el que se podrá determinar el alcance total de la afección.
Por su parte, María Cruz Ferreira Costa ha explicado que la Región de Murcia ha recibido 8 millones de euros procedentes de fondos europeos Next Generation para afrontar la emergencia forestal en Sierra Espuña y otras zonas afectadas:
“Hemos solicitado inicialmente 10 millones de euros, y finalmente se nos han concedido 8, que se destinarán a las zonas con mayor grado de afección. Se trata de una actuación de emergencia para frenar el decaimiento forestal provocado por la sequía persistente y evitar la proliferación de plagas.”
Ferreira Costa ha destacado que los trabajos se han centrado en la gestión forestal y el clareo controlado, con el fin de permitir la regeneración natural del bosque y mejorar su resiliencia frente al cambio climático:
“El mantenimiento forestal no significa talar por talar. A veces es necesario clarear el bosque para que los árboles pequeños puedan crecer y acceder al agua. La gestión adaptativa implica eliminar los pies muertos, triturar la leña y dejarla como manto vegetal para evitar la erosión y la desertificación. No se trata ahora de plantar, sino de regenerar de forma natural el monte.”
La directora general ha detallado que, dentro del plan de actuaciones con fondos europeos:
Se ha previsto intervenir inicialmente sobre 400 hectáreas en los municipios de Mula, Alhama y Totana, afectadas por pies secos y moribundos.
En total, se trabajará en 1.800 hectáreas en una primera fase, y se alcanzarán 3.600 hectáreas tratadas al finalizar el plan.
A principios de 2026, se habrán restaurado unas 1.000 hectáreas.
Las labores incluyen reducir la densidad de masa arbórea, retirar pies secos y aclarar las zonas más afectadas para permitir la regeneración natural del bosque.
La Consejería se ha comprometido a remitir información detallada a los municipios de la Mancomunidad y a colaborar con asociaciones y vecinos interesados para garantizar la transparencia de todo el proceso.
También se desarrollarán jornadas de sensibilización y educación ambiental en colegios para explicar la situación y concienciar sobre la importancia de cuidar los ecosistemas forestales.
La reunión ha concluido con el compromiso de seguir trabajando de forma coordinada entre administraciones y municipios para recuperar la masa forestal, evitar nuevas plagas y reforzar la resiliencia del parque frente al cambio climático.