La Plataforma del AVE de Totana ha lanzado una denuncia pública tras su reciente entrevista, utilizando la comparación con Lorca como prueba irrefutable del trato "injusto e inaceptable" que sufre el municipio en la planificación de las infraestructuras ferroviarias del Corredor Mediterráneo.
La prueba de esta desigualdad es contundente y se mide en metros de seguridad y calidad de vida: mientras en Lorca se han conseguido aproximadamente 4 kilómetros de viaducto donde se eliminan los terraplenes en las pedanías de la Torrecilla y Tercia así como la visita de los representantes de Adif y el delegado del gobierno en dos ocasiones, a Totana solo se le han concedido 200 metros de viaducto parcial y no ha logrado la visita al terreno de Adif ni del delegado del gobierno, Francisco Lucas, tras tres reuniones canceladas. Por ello, la plataforma exige la sustitución del terraplén proyectado en los 300 metros restantes del tramo urbano, vitales para la cohesión del municipio.
Ante esta profunda injusticia, la plataforma exige la paralización inmediata de las obras en el tramo urbano pendiente, la visita urgente de representantes de Adif y del delegado del gobierno y el derribo de la parte del muro de hormigón ya construida, al igual que se está haciendo en Lorca. Basándose en las declaraciones de Adif, la Plataforma pide que a la par se lleve a cabo el modificado del proyecto para acometer los 300 metros de viaducto que faltan, garantizando así la solución completa.
La plataforma destaca que la clave de esta diferencia no es técnica, sino política. En Lorca, la gestión contundente de sus representantes ha logrado la paralización de las obras y la modificación del proyecto.
La inacción en Totana es injustificable, puesto que el propio presidente de Adif aseguró en Lorca que la modificación de dicho proyecto y la paralización de las obras "no demorará los plazos ni habrá retrasos." Por el contrario, a pesar de que la plataforma lleva más de un año solicitando una reunión y la visita de estas mismas autoridades a Totana, el municipio sigue esperando su llegada sin éxito.
Mientras la plataforma esperaba, las obras del terraplén en Totana no solo no se han paralizado, sino que se han acelerado, construyendo el muro de hormigón que servirá de contención al terraplén restante. Este muro se extiende a lo largo del tramo urbano, afectando específicamente a 130 metros enfrente de la estación vieja y 170 metros hasta la estación nueva, justo a la entrada del casco urbano.
Esta inacción ha permitido que la muralla de hormigón se levante, consolidando un daño que fractura la ciudad y aumenta el riesgo de inundaciones. Los representantes políticos se van, pero el muro y sus consecuencias se quedan.
La plataforma concluye su denuncia anunciando que, para que esta negligencia no se olvide, se instalará una placa junto al muro con los nombres de todos los cargos políticos que, han participaron en la gestión desde el proyecto inicial de trazado y que, con su pasividad o negación, permitieron la consolidación de esta obra injusta, incluyendo al presidente de la CARM, Fernando López Miras, los diputados regionales Alfonso Martínez Baños e Isabel Sánchez Ruiz, el Alcalde Juan Pagán Sánchez y los concejales de la oposición.
