A la pregunta de qué siento cuando nos dicen “Totana”, se sometía mi compañero Juan José Cánovas al iniciar su saluda. Hoy para mí, Totana, además de mi pueblo, es el lugar donde recuerdo a muchas personas que nos han acompañado en nuestra vida y la historia de este pueblo y ahora no están. Para mí, Juan José era Totana, por ser persona entregada a su pueblo, como tantas que a lo largo de los lustros han engrandecido nuestro pueblo.
Totana es mi pueblo. Y también el de muchas personas venidas de otros lugares con las que he crecido y he compartido la esperanza y el sueño común de vivir en una comunidad próspera. Los siglos han contemplado la historia de Totana como un lugar de encuentro, que ha pasado etapas de todo tipo, pero del que sin duda estoy convencido le espera un futuro muy prometedor.
Nuestra situación en el valle del Guadalentín, zona de paso del corredor mediterráneo, ha hecho que en nuestra historia reciente tanto nuestra agricultura, nuestra ganadería, industria y servicios hayan vivido un crecimiento exponencial que se mantiene hoy día, con la presencia de la autovía del mediterráneo, nuestra cercanía a la ciudad de Murcia y Lorca y al puerto de Cartagena, hace que este lugar resulte privilegiado hacia el futuro.
En palabras de mi difunto compañero, somos un pueblo que cultiva sus costumbres, como la Semana Santa (singular y única), sus romerías y el fervor a su patrona, Santa Eulalia. Totana (y sus pedanías) que cuida como nadie las costumbres y el acervo. Un pueblo que conoce de fatigas, de superar tiempos muy duros.
Totana es y debe ser una ciudad de gente abierta, acogedora y en la que nadie se sienta extraño entre nosotros. Somos un pueblo con una agricultura puntera y de renombre internacional, una industria ferviente con un polígono industrial privilegiado y un comercio y una hostelería que tienen mucho que mostrar al mundo.
Una comunidad que mira a las oportunidades del futuro, con la oportunidad que nos ofrecen los fondos europeos para regenerar nuestros entornos. Una comunidad de proyección universal, con nuestros yacimientos arqueológicos. Totana tiene historia, presente y mucho futuro. Lo mejor está por llegar a una ciudad hecha por su gente y para el disfrute de todos.
Al visitante, le invito a conocer todo lo que ofrece mi pueblo, y enseñarle las virtudes que nos definen y que con tanto esmero ha conservado el tiempo.
