El Pleno del Ayuntamiento de Totana ha acordado en la última sesión ordinaria, por unanimidad, que se inicie el expediente, en el plazo más breve posible, para declarar al profesor Antonio Rojas Camacho, impulsor y director del Colegio Reina Sofía, como Hijo Adoptivo de la Ciudad de Totana.
Este acuerdo, promovido a iniciativa del Grupo Municipal Socialista, arrancará un procedimiento que se llevará a cabo bajo la tutela técnica de la Concejalía de Participación Ciudadana, en virtud del Reglamento de Honores y Distinciones del Consistorio totanero.
Antonio Rojas Camacho, natural de Cieza, llegó a Totana en el año 1982 junto con nueve jóvenes profesores para abrir el Colegio de Educación Concertada Reina Sofía, encontrando la colaboración impagable de los padres del barrio San Francisco.
Este colegio comenzó su andadura en el curso 1983/1984 y desde hace 36 años lleva impartiendo clases ininterrumpidamente, de forma que durante quince años fue director del centro a la vez que profesor y en toda su etapa docente, que ya está a punto de finalizar, trasmitiendo a sus alumnos su amor por las tradiciones y la historia de nuestro pueblo.
Rojas ha participado activamente en la perpetuación de nuestro folklore y costumbres siendo parte de varios grupos locales como A Contracanto, Coral San Buenaventura, Coral Santiago y La Banda del Mazapán, entre otros; y ha colaborado con todos los grupos que han requerido su presencia.
Es miembro activo y apasionado de la Hermandad de Jesús en el Calvario y Santa Cena de Totana desde hace 25 años, viviendo la Semana Santa local con gran intensidad.
Además, forma parte también del Club Senderista de Totana y participante en los actos que organiza dicho club. Actualmente, al disponer de más tiempo, colabora activamente con Cruz Roja Española en Totana de forma comprometida.
Antonio Rojas es padre de dos hijas que se sienten totaneras sin reserva alguna y a las que ha trasmitido con intensidad su pertenencia a Totana, cuyo legado de pertenencia a esta localidad transmite ahora con ilusión a su primer nieto.
El mismo reconoce que gran parte de su felicidad viene por el hecho de vivir en Totana, y es una persona muy conocida y querida por todos los que tienen la suerte de frecuentarlo, llevando el nombre de esta ciudad con orgullo por donde va.
Asimismo, se ha convertido en parte indispensable y reconocible del paisanaje totanero y, tal y como recogía la moción, se considera que es de justicia que esta Corporación municipal lo reconociese públicamente concediéndole dicho título honorífico, que él ostentara con orgullo y agradecimiento.