El Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, ha dado el visto bueno al Plan de Mejora de la Calidad del Aire de la Región de Murcia 2016-2018, que va a permitir ofrecer pronósticos acerca de la calidad del aire en los 45 municipios de la Región a partir del próximo mes de enero, gracias al desarrollo del Sistema de Pronóstico y Diagnóstico de la Calidad del Aire en la Región de Murcia (Programa SINQLAIR).
Con este sistema se podrá realizar dicho pronóstico sobre la calidad del aire en cada zona con 48 horas de antelación, lo que permitirá tanto a ciudadanos como a administraciones públicas y empresas adoptar las medidas necesarias en base al mismo, que se calibrará posteriormente con los datos reales medidos por la red de vigilancia y con los facilitados por las empresas.
El documento contempla un total de 56 medidas dirigidas a los ámbitos de información, control de la emisión e inmisión, concienciación, administración y fiscalidad, investigación y estudio (medidas horizontales). También están orientadas a las áreas con especial incidencia en la calidad del aire, como tráfico rodado, transportes y puertos, industria, agricultura, residencial-comercial e institucional, además de las enfocadas ante situaciones episódicas (medidas sectoriales).
El desarrollo de cada medida va a permitir garantizar el cumplimiento de los valores límite y objetivos de calidad del aire reglamentarios de los contaminantes, la mejora de la información y la concienciación del público y la mejora de la evaluación y gestión de la calidad del aire (objetivos generales). Entre los objetivos específicos, se trata de garantizar el cumplimiento de los valores objetivo de Ozono y los valores límite de Dióxido de Nitrógeno y de partículas Pm10, la mejora de la gestión de información entre administraciones públicas, el desarrollo de planes de actuación y el control y la reducción de los niveles de emisión al aire.
El plan, aunque presentado para el periodo 2016-2018, viene desarrollándose desde 2013, cuando se revelaron las primeras superaciones que motivaron su elaboración, y se implantó en 2014, por lo que se han ido ejecutando medidas previstas inicialmente para 2014 y 2015.
Su desarrollo se llevará a cabo a cargo de los fondos propios de las administraciones responsables y de fondos del Programa Operativo Feder 2014-2020, que suponen una inversión de 1.539.000 euros dirigida fundamentalmente al desarrollo del Programa SINQLAIR.
Este sistema resulta especialmente útil para revisar los límites y clasificación de las zonas y aglomeraciones en relación con la evaluación y la gestión de la calidad del aire ambiente y para inspeccionar la ubicación y número de estaciones de medida actuales.
Asimismo, permite adoptar las medidas de urgencia para que las concentraciones de los contaminantes cuyos umbrales se han superado vuelvan a situarse por debajo de los umbrales de alerta, y para la comunicación de la información correspondiente al público en caso de superación de estos umbrales de alerta.
El Plan contempla la creación de una comisión de seguimiento formada por las administraciones competentes y los principales agentes sociales y económicos que evaluará trimestralmente la adopción de las medidas del plan y su eficacia, y planteará propuestas alternativas en caso de que los datos recabados concluyan que las medidas no resultaran eficaces.
Además, el plan permitirá identificar aquellos episodios de contaminación que puedan tener su origen en zonas distintas a la Región, comunicando los datos a las comunidades limítrofes y al Ministerio.
El Plan es resultado de un trabajo basado en la participación, que ha contado con las aportaciones de más de 70 organismos y asociaciones, en las fases de realización del plan y de información pública.
En total, se han recibido 195 alegaciones, observaciones y sugerencias por parte de los diferentes organismos y asociaciones, que han sido estudiadas, valoradas y presentadas en el informe de valoración de sugerencias previas y aclaraciones y el informe de valoración de alegaciones. Cerca del 60 por ciento de las aportaciones han sido contempladas total o parcialmente en el documento final.
