Una vez más y fiel a una tradición que ya suma 39 años en este 2025, el primer domingo de diciembre, en esta ocasión día siete, se ha celebrado en el coto de Don Ginés el Campeonato de Caza Menor con Perro, organizado por la Sociedad de Cazadores Santa Eulalia de Totana y enmarcado dentro de las fiestas patronales en honor a Santa Eulalia.

La jornada arrancó a primera hora con un desayuno campero que, como es costumbre, reunió a participantes y acompañantes en un ambiente de auténtica amistad y buen ánimo.

Con el día aún fresco y la ilusión intacta, sobre las 9:00 de la mañana, el presidente de la sociedad, D. Luciano Cánovas Pérez, dio el pistoletazo de salida a los 23 cazadores, que partieron al campo acompañados de sus inseparables compañeros: los 23 perros que forman parte esencial de esta prueba.

Tras varias horas de monte y esfuerzo, fue sobre las 12:30 cuando comenzaron a regresar los primeros participantes.

El control, fijado para la una de la tarde, fue recibiendo uno a uno a todos los cazadores para realizar el recuento y la correspondiente valoración de las piezas abatidas.

Finalizado el control, se procedió al acto de entrega de trofeos, que reconoció a los mejores clasificados de esta edición en las siguientes categorías: 

- 1.º clasificado, con 6100 puntos: D. Pedro Árias Martínez.

- 2.º clasificado, con 3500 puntos: D. José Francisco Gea Pérez.

- 3.º clasificado, con 3100 puntos: D. Francisco Miguel Arroyo Rivas.

- 1.º clasificado veterano, con 1500 puntos: D. Jesús Hernández Aledo.

- 1.ª clasificada damas, con 1000 puntos: Dª. Andrea Sánchez Sánchez.

- 1.º clasificado junior, con 500 puntos: Juan José Rodríguez López.

- 2.º clasificado junior, con 500 puntos, entrando en control 15 minutos más tarde: Aridane Montero Fernández.

Los premios fueron entregados por el alcalde de Totana, D. Juan Pagán Sánchez, acompañado del concejal D. Francisco José Díaz Espinosa, poniendo el broche institucional a una mañana de deporte, tradición y compañerismo.

Como colofón, la jornada concluyó alrededor de la mesa con una comida de hermandad en el Restaurante Caruana, donde no faltaron las risas, las anécdotas del campo y ese ambiente de sana camaradería que convierte este campeonato, año tras año, en una cita especial para todos los aficionados.