Los agentes verificarán, entre otras cosas, el uso del cinturón de seguridad, velocidad, consumo de alcohol y otras drogas, autorizaciones y documentos del vehículo y el conductor
La Policía Local de Totana se ha adherido a la nueva campaña de vigilancia a los autobuses escolares que promueve la Dirección General de Tráfico (DGT), y que tendrá lugar a partir de mañana día 10 y hasta el 14 de noviembre, según informan fuentes de la Jefatura de este Cuerpo.
Durante la campaña se realizarán controles sobre los vehículos (autorizaciones y documentos, condiciones técnicas y elementos de seguridad, cinturones y sistemas de retención) y sobre todo conductores (permiso de conducción, tiempos de conducción y descansos), especialmente en vías urbanas.
De esta manera, los agentes van a poner el foco esta semana en la seguridad de los vehículos de transporte escolar, un sector seguro si se tienen en cuenta las cifras anuales de siniestralidad, en el que sin embargo todavía existe margen de mejora.
Esto es así ya que, a pesar de haber sido el primer colectivo de seguridad vial que alcanza el objetivo "visión cero" con cero fallecidos en siniestros de tráfico desde el año 2013, sí se producen siniestros en los que la velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas.
Por este motivo, mañana lunes arranca una nueva campaña especial de vigilancia de la Dirección General de Tráfico y en la que se controlará también que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción. También se realizarán controles de alcohol y otras drogas entre los conductores.
Además, debido a la importancia que tiene el cinturón de seguridad en caso de accidente, se prestará especial atención al su uso en aquellos autobuses escolares que los lleven instalados.
Por supuesto, se intensificarán las inspecciones sobre estos vehículos, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener son los correctos para la prestación del servicio y verificarán también, tanto que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo sean los que exige la normativa, como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
Una normativa muy exigente
El transporte escolar está sometido a una serie de normas de cuyo cumplimiento depende en muchos casos la seguridad de sus pequeños pasajeros, por lo que es responsabilidad de todos exigir que éstas se cumplan, ya sea a través de campañas como ésta, de los centros educativos o de las asociaciones de padres que se encargan de contratar las rutas.
Entre otras cosas, los autobuses que se matriculan deben llevar obligatoriamente instalados sistemas de retención (actualmente los llevan más del 60 % de todo el parque de este tipo de vehículos), ya que el cinturón de seguridad es útil en cualquier trayecto, ya sea corto o largo, urbano o interurbano.
Además, dado que las colisiones laterales y los alcances suponen el 40 % de los siniestros de este tipo de vehículos, desde 2013, todos los nuevos vehículos deben contar también con un sistema de frenado de emergencia que se active automáticamente cuando detecta la posibilidad de una colisión.