Leo esta noticia con tristeza porque conozco a Resurrección y no tengo duda de su buena voluntad como tampoco que los "supuestos beneficiados por esa rebaja, no moverán un dedo por ella ahora".

Me recuerda uno de los pasajes recién llegado a la Alcaldía de Totana. Uno vecinos me plantean un problema ante la cuantiosa sanción urbanística que han de abonar a las arcas municipales por Sentencia en firme.

"Nos hicimos esta casa porque el Alcalde de entonces no dijo que obrásemos. Cuando nos vino la sanción, ya no estaba (el de los "favores") y un concejal (muy listillo él) nos dijo que nos llevaba el caso en los Tribunales que lo teníamos ganado..." Resulta que los Tribunales aumentaron considerablemente la Sanción inicial y condenaron en costas a los recurrentes.

Este tema me ha traído varios quebraderos de cabeza en mi afán de intentar ayudar, dentro de la legalidad estricta porque yo nunca diré a nadie que haga algo ilegal ni quitaré una multa por favores que parezcan que no lo son.

Preocupado, consulto con el Secretario por si existen opciones en el Marco de la Ley. "Vamos a ver, Juan José; ¿Quien les dijo que hiciesen la obra sin ajustarse a la Ley? Pues ahora que vayan a pedirle a quien se lo dijo que pague la multa... Eso sería lo correcto... ¿No?. Me deja sin argumentos el secretario.

¿Alguna vez aprenderemos que enchufar, perdonar multas o no ajustarse a la Ley, además de delito es lo más injusto que puede hacer un cargo público? ¿O seguiremos con la mentalidad de la Restauración Borbónica y otros episodios de la Historia sobre los "favores" del Poder para ganar adeptos y votos?

Juan José Cánovas

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